Yo
estudie parte del nivel medio superior en la vocacional 7 y creo que fue la
etapa de mi vida en la que mas aprendí; ahí había un profe que decía que para
ser un buen lector era necesario tener tres libros para alternar los momentos
de lectura , además se deberían de complementar con lecturas cortas y lo
representaba de la siguiente manera:
Libros
1)
Libro de cabecera:
este libro debería de ser una publicación la cual se pudiera leer y citar en
cualquier momento y sin necesidad de un orden de lectura, es decir poder
abrirlo en cualquier pagina, además debería de ser un libro que enseñara algo
y/o llevara a la reflexión y que precitamente sirviera para cualquier momento
significativo de la vida, podía cambiar con el tiempo o podía ser el mismo por
siempre; en mi caso desde entonces este libro ha sido “INVENTARIO I Y II” de
Mario Benedetti.
2)
Libro de recreación:
este libro debería de ser un de lectura continua,
tenía que estar dentro del gusto del lector y ser propiamente de divertimento, obviamente
cambiaria al terminar su lectura pero se valía repetir, el decía que cada vez
que uno lee un libro le encuentra un sabor nuevo a la lectura y tenía razón.
3)
Libro de aprendizaje:
este último tal vez era el más difícil de todos pero no por ello menos
importante. El libro de aprendizaje debería de ser sobre algún tema que
sirviera para la vida o para la escuela que lo que enseñara fuera prácticamente
de aplicación directa y no tenía que estar dentro del gusto del lector (recuerdo
un libro de Excel por ejemplo), igual que el libro de recreación este tendría que
cambiar y claro terminaría siendo un libro de consulta.
Lecturas
cortas:
Estas suponen todo aquello que no requiriera más de
unos minutos o tal vez algunas horas del día en ser leídos los ejemplos que en
este momento puedo nombrar son:
Reportajes, notas periodísticas, poemas, cuentos,
alguna leyenda, incluso textos propagandísticos, etc., etc.
La
verdad es que yo apenas me iniciaba en la lectura y nunca pude llevar a cabo
semejante proeza, el libro de cabecera siempre estuvo a mi lado pero las
lecturas cortas no eran mi fuerte aunque de vez en cuando las llevaba a cabo. También
me costaba mucho trabajo llevar el libro recreativo y el de aprendizaje, comúnmente
era uno u otro.
No
sé como paso pero poco a poco me fui desprendiendo de la lectura y un día desperté
y no tenía nada que leer ya no estaba el libro de cabecera en su sitio ni tenia
ninguno de los otros dos y de no ser por las lecturas cortas en las que entra
el blog de mi hermano (http://kazbam.blogspot.com/), no habría leído nada durante un buen tiempo.
Hace
algunos mese me propuse reencontrarme con la magia de las letras hice mas lecturas cortas y por ahí encontré un
libro que recientemente termine de leer y que me servirá para mi trabajo.
Todo
lo demás lo he dicho porque el día de
hoy viví un momento que fue por demás emociónate; me puse a buscar entre mis
cosas y no fue difícil hallar mi antiguo libro de cabecera, junte los dos tomos
en mis manos pude volver a hojearlos e incluso saborear algunas de sus letras ¡y
solo se puede describir como gran emoción lo que sentía! ¡Es mas hasta le tome unas fotos! Definitivamente
tiene que volver a la cabecera.
Y
como ya empecé a leer “VENDEDORES
PERROS” ya nada más me falta encontrar algún libro de recreo.