Formado para tomar el transporte me parece ver una silueta conocida, pero ha pasado tanto tiempo desde la última vez que la
vi que no me atrevo a confirmar que es ella además hasta este momento solo la
he visto de espaldas; fijo mi vista en un detalle. me pierdo en el, de pronto
voltea ella y me dice:
— ¿Qué es lo que miras?, ¡hola!—
Ese hola me confirma que es la persona que imaginaba y respondo
de modo sereno como si tratara de disimular el nerviosismo y el gusto de
encontrarla:
—Solo recuerdo lo divertido que puede ser ese lunar en tu
espalda—
Y complemento, casi inexpresivo:
—Hola—
Ahora se cruzan nuestras miradas me regala una sonrisa,
de esas con las que indica ironía y me pregunta:
— ¿y porque solo recuerdas?—
En medio de un exquisito silencio nos vemos fijamente y sin necesidad de decir nada acordamos pasar la
tarde juntos, mientras caminamos hacia otro anden nos vamos poniendo al tanto
de los sucesos más importantes de los últimos 7 años, al cabo de unos segundos
ya estamos caminando de la mano…
…en verdad que es divertido ese lunar!
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